REMEMBRANZA DE BASES EMPRESARIALES QUE HOY SE PROYECTAN HACIA EL CAMPO INMENSO DEL DESARROLLO SOSTENIBLE. La finca como empresa (1)

 Desde la formulación del concepto de “Hacia una agricultura empresarial en América Latina” que incluyó el concepto de “la finca como empresa” (Murcia y Araujo, 1975) se impulsó una orientación que llevó a precisar que dentro de las unidades productivas del sector agropecuario debe aplicarse el concepto de la "Empresa" en una dimensión estratégica, considerando tanto su entorno como su ámbito interno.

De esta manera, se indicó que el “productor o empresario" debe estar atento a su entorno local, regional, nacional e internacional para poder definir la factibilidad de continuar su acción empresarial y de negocios, el cual también hace posible analizar los mecanismos y las políticas que favorecen u obstaculizan el cumplimiento de dichos propósitos.

Fue así como, en medio de las resistencias que provenían de quienes veían este enfoque como un cambio inaceptable al salir del campo meramente productivo, se presentó un marco de referencia que integra los elementos esenciales de la orientación de un esquema básico sobre la empresa y el negocio agropecuario y rural, visualizados dentro de los enfoques de pensamiento sistémico y enfoque holístico, con propósitos integrales adicionales a cumplir dentro de las áreas económicas, sociales, ambientales, administrativas y otras esenciales ligadas con el horizonte de la complejidad empresarial.

A partir del planteamiento de esta iniciativa, que luego se extendió por doquier, se adquirió constante presencia de este enfoque que también dio origen a conceptos innovadores adicionales sobre los proyectos empresariales agropecuarios, se siguió avanzando hasta vincular hoy en día al criterio integral de la finca como empresa los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), con el fin de brindar un punto de partida para elaborar propuestas de programas de desarrollo empresarial sostenible dirigidos a la educación empresarial agropecuaria y rural que pueda llevarse a cabo en sus diferentes niveles.

De esta manera se muestra la posibilidad de vincular un enfoque original del concepto de la Empresa, de acuerdo con criterios y propósitos empresariales ampliamente definidos y su contrastación con los ODS dentro de las áreas de Economía, Sociedad y Medio Ambiente. A la luz de esta conceptualización se puede hacer proyección a casos de plena vigencia en cualquier área geográfica en sus unidades productivas, de transformación y de servicios en el sector agropecuario y rural.

Con relación al análisis microeconómico desde el punto de vista de las relaciones internas se recuerdan planteamientos sobre los componentes esenciales de una empresa, que señalan un marco contextual básico para un diagnóstico empresarial, los cuales han sido desarrollados y aplicados (Murcia, 1976 a 2021) y se basan en la consideración de la empresa como:

1. Una UNIDAD FÍSICA, buscando un uso racional, ordenado y equilibrado de sus recursos físicos internos para obtener una PRODUCCION o un SERVICIO adecuado.

2. Una UNIDAD ECONÓMICA manteniendo un cubrimiento de sus costos y gastos para llegar a obtener la GANANCIA en términos económicos, para que se pueda considerar como un buen NEGOCIO.

3. Una UNIDAD ADMINISTRATIVA, desarrollando una ADMINISTRACION y GESTIÓN apropiada de sus recursos para TOMAR APROPIADAS DECISIONES.

4. Una UNIDAD AMBIENTAL consiguiendo que los buenos resultados se mantengan en una forma CONTINUA, o sea, formar la base de lo que se considera corno el DESARROLLO SOSTENIDO O SOSTENIBLE.

5. Una UNIDAD SOCIAL o fiel representante de lo que se considera como RESPONSABILIDAD SOCIAL EMPRESARIAL observando la repercusión de todos sus logros en el BENEFICIO SOCIAL de las personas que se relacionan con ella, permitiendo el mejoramiento integral de su CALIDAD DE VIDA.

6. Una UNIDAD JURÍDICA O LEGAL reflejada en el cumplimiento de las normas legales para funcionar dentro del orden jurídico establecido.

7. Una UNIDAD DE INFORMACIÓN, para ser el punto de partida de la GENERACIÓN DE DATOS Y LA ELABORACIÓN DE ESTADÍSTICAS BÁSICAS SOBRE TODOS LOS ASPECTOS ATINENTES A LA PRODUCCIÓN O AL SERVICIO y por consiguiente para la formulación de planes, programas y proyectos dirigidos a mejorar la situación del sector empresarial.

Como fruto de todo este proceso se llegó a plantear una caracterización de la empresa agropecuaria basada en los siguientes términos (Murcia y Araujo, 1975. p.193 a 218):

 “Es la unidad microeconómica de producción en la cual debe hacerse un uso racional, ordenado y equilibrado de los recursos disponibles, para lograr resultados técnicos, físicos y económicos que permitan el mejoramiento de la calidad de vida del productor y su familia, su integración efectiva y real a los procesos de desarrollo y la comprensión de su responsabilidad social, junto con la promoción de una capacidad empresarial creciente puesta al servicio de la agricultura.”

Con base en estos criterios se ha hecho una agrupación de las diversas empresas agroindustriales identificadas en varias regiones y se han contrastado con las unidades mínimas de la empresa agropecuaria definidas anteriormente, con el fin de identificar los sectores que se pudieran llamar empresariales y no empresariales dentro de la actividad empresarial colombiana, conceptualización que no pierde vigencia y que pareciera a cada momento que tiene presencia en las vidas de nuestros países.