Nuevas
experiencias se están obteniendo por el Programa de Acompañamiento Estudiantil
de la Facultad de Administración de Empresas de la Universidad Santo Tomás de
Bogotá, Colombia, que han permitido lograr adecuados resultados en el apoyo
integral a sus estudiantes y recibir reconocimiento institucional.
Este Programa, inicialmente
denominado como de Consejería, Acompañamiento y Mentoría, centraliza sus acciones en un
escenario basado en acompañar al (la) estudiante en la academia y en el desarrollo integral de sus dimensiones humanas, dentro de un
contexto básico de entendimiento emocional con
inteligencia. Se busca así aplicar otra dimensión de acompañamiento
y desarrollo estudiantil, que
trascienda en los niveles de la academia,
para lo cual se siguen orientaciones personales, académicas y hacia la proyección profesional.
A este tópico se había hecho referencia en nuestro anterior artículo en este blog incluido en el mismo el 28 de julio de 2015 en
http://sicreaempresa.blogspot.com/2015/07/innovaciones-educativas-para-procesos.html
Para llevar a
la práctica estos planteamientos orientadores el Programa definió la
realización de nueve (9) objetivos, definidos con base en cuatro (4) momentos caracterizados
por la Unidad de Desarrollo Integral Estudiantil (UDIES) de esta misma Universidad:
Ingreso, Permanencia, Participación y Graduación.
El desarrollo
de estos objetivos ha permitido conseguir resultados concretos en temas tales
como la promoción del ingreso de nuevos estudiantes, el acompañamiento de procesos
de seguimiento a alumnos (as) con regulares resultados académicos y problemas
personales, la caracterización de los (as) estudiantes, el impulso a procesos
de monitorías académicas y representaciones estudiantiles, el soporte a la
realización de actividades académicas identificadas por los (as) estudiantes y
la preparación y desarrollo de procesos de soporte de opciones de grado, entre
otras actividades que se observan en la figura adjunta.
Un importante respaldo a todo
este Programa ha sido la incorporación de criterios prácticos de la
Inteligencia Emocional, siguiendo orientaciones de David Goleman, por ejemplo,
en su libro sobre el tema orientado a la empresa 1/, entendiendo que el término INTELIGENCIA
EMOCIONAL se refiere a la capacidad de reconocer nuestros propios sentimientos y los ajenos, de motivarnos y de manejar bien las emociones, en nosotros mismos y en nuestras relaciones. Describe aptitudes
complementarias, pero distintas, de la
inteligencia académica, las habilidades
puramente cognitivas medidas por el COCIENTE
Ó COEFICIENTE INTELECTUAL, CI.
En este caso, en las
orientaciones a los Monitores Académicos se han indicado algunas anotaciones
para el análisis de Inteligencia Emocional hacia los estudiantes (Los mejores
promedios académicos acumulados no siempre son los mejores en las pruebas
finales profesionales – Saber Pro – y en el desempeño en los empleos, la
importancia y defensa actual de las habilidades blandas, la aptitud emocional y
el seguimiento del fortalecimiento personal) y hacia los docentes (Hay que
mirar al estudiante más allá del coeficiente intelectual, el (la) docente debe
reforzar su formación emocional complementando la académica, la importancia de
aplicar procesos integrales de evaluación y otras situaciones a precisar).
Como fruto de todas estas labores
y de los logros y proyecciones de este Programa de Acompañamiento, a fines de
2017 se recibió, en nombre de él, un reconocimiento a la excelencia que se
observa en figura adjunta.
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